La Toxina Botulínica es una toxina que tiene la capacidad de producir una relajación de las fibras musculares de la zona donde es inyectada y nos permite controlar la excesiva contracción de los músculos que producen las arrugas en la gesticulación.
La Toxina Botulínica de tipo A se trata de una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium Botulinum. Esta toxina actúa bloqueando el neurotransmisor responsable del impulso nervioso que llega hasta el músculo donde se desea reducir la contracción.
¿Para quién está recomendado?
Su aplicación es sencilla y apenas dolorosa, debido al pequeño tamaño de la aguja que utilizamos durante la infiltración del producto.
Después del tratamiento se aprecia una piel mucho más lisa, relajada y atenuación de las arrugas de expresión.
La relajación de los músculos donde se aplique, suele durar hasta los cuatro-seis meses dependiendo del paciente, y sus resultados se aprecian de forma progresiva a partir de los 2-3 días de la infiltración.
No existe ninguna restricción sobre la época del año en la que se debe aplicar y se puede combinar con otros tratamientos faciales.
Podremos resolverte cualquier duda, ofrecerte más información sobre cualquiera de nuestros tratamientos.
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